El uruguayo Luis Almagro, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), rechazó los resultados de las elecciones «ilegítimas» en Nicaragua y le pidió a los 34 países miembros que respondan a esta «clara violación de la Carta Democrática» durante la Asamblea General que se desarrollará de manera virtual hasta el próximo viernes.
«Rechazamos los resultados de las elecciones ilegítimas en Nicaragua», sostuvo Almagro tras los comicios del pasado domingo, donde Daniel Ortega fue reelecto como presidente nicaragüense por quinta vez, la cuarta de manera consecutiva, tras ganar por más del 75% de los votos.
Ortega, un exguerrillero sandinista de 75 años y que retornó al poder en 2007 tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1984 y presidir por primera vez el país de 1985 a 1990, estará acompañado -en este quinto mandato- por su esposa, la vicepresidente Rosario Murillo. Este nuevo gobierno no es reconocido por gran parte del mundo.
«Insto a países de la OEA a responder a esta clara violación de la Carta Democrática», agregó Almagro durante el cónclave anual hemisférico.
Esta disposición establece que un país puede ser suspendido del bloque regional si dos tercios de los Estados miembros deciden que se produjo una «ruptura del orden democrático» y «las gestiones diplomáticas han sido infructuosas» para revertir la situación.
Almagro compartió un informe de la Secretaría General de la OEA en el que se indica que Nicaragua «celebró elecciones en el marco de un proceso que no cumplió ninguno de los elementos esenciales de la democracia, unos principios que son de carácter obligatorio y constituyen el marco jurídico dentro del cual deben insertarse los regímenes políticos del continente».
«A pesar de las diversas oportunidades para fortalecer el proceso electoral y brindar las garantías para comicios justos, libres y transparentes, el gobierno de Nicaragua optó por el camino del autoritarismo, mintiéndole con ello a su gente y a la comunidad internacional respecto a su voluntad de trabajar para edificar un sistema electoral sólido», lamentó el documento citado.
La OEA advirtió también que la habilitación de la reelección presidencial indefinida es «contraria a los principios de una democracia representativa» y acusó al Gobierno de Ortega de «ignorar» esto.
En las controvertidas elecciones no hubo una real competencia, señalaron los detractores de Ortega, ya que siete aspirantes opositores están actualmente detenidos y los cinco que compitieron con él eran prácticamente desconocidos.
Ante esas críticas, Ortega calificó a los opositores presos en su país como «hijos de perra» y «vendepatria», y sostuvo que la Unión Europea (UE) «está dominada por una mayoría de parlamentarios fascistas, nazis, que fueron socios de (Adolf) Hitler y que por eso odian a los pueblos que luchan por la libertad».